Después de un largo y agotador día de trabajo, mi esposo llegó a casa para encontrar a su hermosa esposa, una rubia tatuada, esperándolo.Tenía una sonrisa malvada en su rostro mientras se agachaba, presentándole su culo a él.Estaba lista para jugar su juego favorito: un juego de placer y dolor.Empezó a darle una mamada con garganta profunda, su gargantas trabajando duro para tomar toda su polla.Me uní, agregando algo de emoción extra a la escena ahogándola y amordazándola.La vista de mi esposa siendo atragada mientras le hacía oral a mi esposo era una vista para contemplar.Era una combinación perfecta de gusto y dolor, un testimonio de nuestra salvaje y kinky vida casada.Seguí atragantándola mientras mi esposo la follaba por detrás, sus embestidas se volvieron más y más profundas.Se tomó su tiempo, saboreando cada momento, cada sabor, cada sonido.Y cuando estaba listo, soltó su carga, pintando su cara con su semen.
