A una jovencita la pillé robando de mi tienda el otro día.La vi escabulliéndose tratando de disimular la mercancía desechada.La confronté y me sorprendí al ver que era apenas una adolescente.Al principio, estaba enfadado, pero luego vi una oportunidad.Decidí utilizar mi edad y experiencia superiores a mi favor.La convencí para hacerme el sexo oral como castigo por su robo.Ella dudó al principio, pero pude ver que estaba intrigada.Observé cómo se agachaba y tomaba mi polla en su boca, chupándola con pasión.Era una vista para contemplar.Después de la mamada, me hizo una paja acariciando mi polla con sus pequeñas manos.Luego, la cogí por detrás, viendo cómo se la metía toda.Fue un encuentro salvaje que nos dejó a ambos satisfechos.Espero volver a verla pronto.
