Chad Alvas, un joven y cachondo, albergaba un plan travieso para seducir a su hermanastra.Sabía que tenía un fetiche por el mejor amigo de sus hermanastros, un semental africano de arnés.Así que, ideó un plan astuto para ponerlo todo en movimiento.La atrajo a su escondite aislado, un lugar al que llamaron la Selva.Cuando llegaron, el chulazo de ébano ya estaba esperando, su musculoso cuerpo relucía bajo el sol tropical.La hermanastra estaba visiblemente excitada, su corazón aceleraba con anticipación.Chad no perdió tiempo, derramando rápidamente su ropa y revelando su miembro palpitante.La hermanastro, incapaz de resistirse, con ansias lo tomó en su boca, sus labios se envolvieron alrededor de su longitud.La excitación era palpable mientras se mudaban a la casa, donde comenzó la verdadera acción.La hermanasa se agachó, presentando su culo al semental afrotado no perdió más tiempo, hundiendo su polla desnuda profundamente en ella, follándola duro y rápido.El clímax estaba pintando su culo caliente carga.