Después de un día agotador en el trabajo, no puedo pensar en nada mejor que una sesión con mi terapeuta de masajes preferido.Sus hábiles manos trabajan la magia en mis músculos doloridos, pero la verdadera diversión comienza cuando comienza a explorar más al sur.Siempre hemos tenido una estricta política sin tonterías, pero hoy, estoy listo para romper todas las reglas.Profundizamos en un encuentro caliente, nuestros cuerpos se entrelazaron en una apasionada demostración de intimidad gay.Él atiende ansiosamente a mi miembro palpitante, sus labios y lengua trabajando en tándem para volverme loca.El intercambio de placer oral es mutuo, con nosotros turnándose para saborear los deseos de los demás.La intensidad aumenta a medida que toma el control, hundiendo sus dedos en mi apretado orificio.El placer es abrumador, un testimonio de su maestría de exploración anal.Este encuentro es un testimonio de nuestro acuerdo trío - un santuario de placer donde podemos dejar que nuestros deseos se corran de manera salvaje.
