En un giro emocionante de los acontecimientos, la seductora Sailor Luna fue pillada en CCTV cometiendo un atrevido acto de robar en una tienda.El dueño de la tienda, hombre de acción, decidió darle a ella un sabor a su propia medicina.Le ordenó despojarse de sus lo esencial, ahí mismo en la tienda para que todos los vieran.La pequeña ladrona, con su corazón follando, cumplía con su demanda.Su actuación de striptease dejó a todos sin aliento, especialmente al dueño de la misma.Ya no pudo resistirse al deseo de tenerla.La tomó en ese mismo momento, dándole a ella una prueba del castigo que se merecía, pero también satisfaciendo sus propios deseos carnales.El encuentro fue intenso y apasionado, dejando a ambos sin aliento y satisfechos.Era un ejemplo perfecto de crimen y castigo, con un torcimiento, con un giro.