Un ladrón latino pequeño con una inclinación por robar en la tienda local fue pillado con las manos en la masa por su captor.El hombre, conocido por su enorme polla, no era de llevar semejantes delitos a la ligera.Rastró a la jovencita de vuelta a su lugar, despojándola de la ropa y dejando ver sus pequeñas y firmes tetas.El hombre un amante de todo lo morboso decidió enseñarle una lección al ladrón que nunca olvidaría.La obligó a arrodillarse delante de él, bajando el cierre del pantalón para dejar ver su enorme pollón.La mujer, en un estado de miedo y excitación, lo llevó a su boca, luchando por tomar toda su longitud.El hombre disfrutando de su sufrimiento procedió a follar su apretado coñito, antes de voltearla y follarle el culo.La mujer en un estadode éxtasis solo podía gemir mientras sentía su enorme rabo estirarla.El hombre satisfecho con su castigo dejó ir al ladron, dejándola con un recuerdo que nunca olvidará.