Dose y Angel comienzan a tener una escena bastante picante que abarca el autodescubrimiento de las fantasías de cada una. Dose es despojada de todos los demás artificios y reducida a su increíble polla de ébano que Angel procede a adorar. Estos dos se besaron, se pusieron cómodos y se acercaron íntimamente hasta disfrutar de su placer.