Los ojos de las morenas estaban muy abiertos de deseo al encontrarse sola en el auto conmigo.Sus manos se abrieron paso lentamente hacia su pecho, provocándose a sí misma a través de su camisa, su respiración se aceleró al sentir la urgencia edificándose dentro de ella.No pudo resistirse más, sus labios se abrían en una suplica silenciosa por lo que más quería.Y luego, se la metió toda, mi gran verga llenó su boca, sus manos guiándome más profundamente.Sus ojos se encontraron con los míos, una mezcla de miedo y excitación reflexionando allí, mientras trabajaba su magia, su lengua bailando alrededor de mí, sus labrios chupándome con fuerza.Estaba claro que había estado esperando este momento, y lo iba a hacer contar.
