El vídeo presenta a una joven adolescente australiana que es sorprendida en un acto de robo en una tienda por un agente de policía pervertido.El oficial la lleva a su despacho donde la comienza a manosear y a tocarla de manera inapropiada.A la teen se le nota que le resulta claramente incómoda pero que no tiene poder para resistirse a los avances de los oficiales.El oficial luego procede a follar con ella, a pesar de sus objeciones.El vídeo incluye escenas del oficial obligándose a sí mismo sobre la teen, que está claramente en peligro.El oficial sigue manoseándola y tocándola incluso después de que ella haya indicado claramente que no quiere continuar.El vídeo termina con el oficial dejando a la teen en un estado de angustia y confusión.El vídeo es un claro ejemplo de los peligros de los desequilibrios de poder y el potencial de abusos en situaciones en las que una de las partes se encuentra en posición de autoridad sobre la otra parte.
