Esta es una escena muy sucia y caliente donde dos mujeres impresionantes se seducen mutuamente y cumplen sus instintos carnales. La primera escena presenta a una de las estrellas más hermosas, Shrima Malati, mientras descansa en la mesa de masajes y frota sensualmente aceite por todo su novio húngaro musculoso. Después de pasar el tiempo, la tensión entre las dos mujeres aumenta, y se abrazan y besan febrilmente.