El video muestra a un médico pervertido llamado Johnny Ford dando una inyección de testosterona a un paciente lindo en la oficina. Comienza a cuatro patas, con su gran polla moviéndose arriba y abajo en la cama. El paciente gime de placer mientras se acerca al orgasmo. Johnny luego procede a darle una corrida, con su polla eyaculando dentro de la boca del paciente. La cámara captura cada detalle de su encuentro, desde la forma en que se besan y se acarician los cuerpos hasta la forma en que tienen sexo a pelo. La escena termina con el paciente recibiendo una corrida en la boca, que traga ansiosamente. Este video es perfecto para aquellos que disfrutan viendo a pacientes gays siendo masturbados por su propio médico. También muestra la dinámica de poder entre dos hombres, lo que lo convierte en un video imprescindible para los fanáticos de la acción hardcore.