El video presenta a una joven paciente asiática que está siendo atendida por dos médicos ingenuos. El médico comienza dando al paciente un examen exhaustivo, pero pronto las cosas toman un giro travieso cuando ella se pone de rodillas y comienza a jugar consigo misma. Ella gime fuerte mientras el médico hace su magia, haciéndolo cada vez más excitado. Luego, la toma por detrás, usando sus manos para masajear su cuerpo y llevarla al orgasmo. La paciente gime de placer mientras el médico continúa haciendo su magia, y el médico continúa explorando cada centímetro de su cuerpo con sus dedos y lengua. El video termina con la paciente recibiendo una corrida facial, que el médico usa para terminar su tratamiento.